Nuestra máxima

Desde que me dedico profesionalmente al diseño y en especial al marketing (hace más de 15 años), siempre me ha llamado la atención los estudios sobre tendencias, costumbres, y resultados sobre el comportamiento racional e irracional de las personas. Una de mis asignaturas preferidas era «investigación comercial», quitando el apartado de salir a la calle a recalar información (no era lo que más me gustaba…), si me apasiona, leer los informes, hacer medias y saber de antemano si un producto, idea, o servicio puede tener hueco en el mercado.

En todos estos años, hay una máxima que se repite en todos los estudios, y de la que empleo para todo, ya sea el trabajo, proyectos, clientes, como para la vida cotidiana. Nos estamos refiriendo a la ley o regla escrita por el economista italiano Vilfredo Pareto, comúnmente conocida como Ley de Pareto o regla del 80/20.

Hay mucha literatura sobre la regla del 80/20, y no voy a descubrir nada que no esté dicho, pero si voy a aportar, mi visión y el uso que le doy en cuanto a mis proyectos y mis clientes.

Desde que conocí hace años por casualidad, en un panfleto, la susodicha regla, quedé prendado. Algo tan simple, algo tan fácil de comprender, y a la vez, tan real, me enamoró. De una forma que todavía no se comprender, desde ese día La ley de pareto, se ha convertido en NUESTRA MÁXIMA.

Os voy a poner varios ejemplos, tanto profesionales, como familiares, donde veréis la «magia» de este sistema.

En lo profesional, un buen ejemplo fue lo que sucedió hace tiempo con un gran amigo (antes era cliente…ahora amigo/cliente, jeje).

«Se trata de Fran Ortega, coach especializado en Eneagrama. Hace unos cuatro años que lo conocí, curiosamente, en un taller de «como hablar en público», que él asistía como ponente. Aquel día, al finalizar la sesión, me presenté y le comenté a que me dedicaba, el me entregó su tarjeta de visita y comentó que tenía un local en Sevilla, donde hacía sesiones individuales y grupales de Coaching. Al ver su tarjeta de visita, le miré a los ojos, y le dije…Fran, necesitas mi ayuda. El no se esperaba esa respuesta, se quedó petrificado, creo en el fondo que le costó, pero accedió a que le asesorara. Después de visitar su local, le propusimos modificar la imagen que estaba transmitiendo a sus clientes y aceptó nuestra propuesta. Le creamos el Branding y web para www.coherenciayequilibrio.com. En el transcurso de estos años, se a aconsejado que suba los precios y que empiece a seleccionar de forma natural su target. Aunque él es conocedor del 80/20, lo que intentaba era que lo aplicara a su negocio, hacer entender que el 80% de sus beneficios vienen del 20% de sus clientes. Al darse cuenta, la siguiente fase, fue la más difícil, …subir precios. Una subida de precios obliga de cierta forma a una más que posible huida de clientes. Pero ahí radica la magia del 80/20. Efectivamente, se fueron muchos clientes, pero también se quedaron muchos con la subida, esos, casualmente eran el 20% de los clientes que el representaban el 80% de sus beneficios. A partir de ahí, pasamos a la segunda fase, conocer perfectamente ese 20%, y hacer crecer ese 20% con clientes de ese mismo perfil. Actualmente, estamos trabajando en su nueva imagen y web personal (www.franortega.es), centrado 100% sobre su 20%. Esto nos garantizará buenos resultados sin hacer inversión, pues serán los propios clientes los que gracias al WOM, ( Boca a Boca) harán el trabajo por nosotros. Además con este sistema, la inversión publicitaria es infinitamente inferior y conseguimos eliminar la posible competencia, pues son los clientes los que nos recomiendan». 

En cuanto a ejemplo cotidiano o familiar, voy a comentaros una anécdota, que seguro que más de uno lo ha vivido en innumerables ocasiones, me refiero al ARMARIO DE LA ROPA. Gracias a tendencias y modas provenientes principalmente de japón, con Marie Kondo, donde menos es más, mi mujer y yo nos pusimos manos a la obra a «vaciar de trapos» (…y por que no decirlo…de energía negativa…). Al ser selectivos, y hacerte las famosas preguntas tipo: ¿Esto me lo voy a poner más veces?, ¿Realmente es necesario guardar esto?, etc. empiezas a darte cuenta que tu armario está repleto de ropa que no usas, y que efectivamente, la ley de Pareto se cumple a la perfección. Una vez separado lo que usaba habitualmente, me dí cuenta que como decía nuestro amigo Vilfredo, sólo usaba el 20%. Así que llenamos bolsas y más bolsas, que fueron directas al contenedor de HUMANA. La sensación de libertad, y lo más impresionante, de «control» que se siente al desprenderse de tanta ropa es increíble, os lo recomiendo.

Cómo veis, el 80/20 se puede trasladar a todo en la vida, como algo tan triste que el 20% de la sociedad posee el 80% de la riqueza mundial o el 20% de las personas, posee el 80% de la tierra…y así podríamos seguir.

Lo importante, es usar la ley de pareto como herramienta para tu negocio, en el momento que lo apliques, tu vida cambiará, te lo aseguro.