¡Hola a todos nuestros fieles seguidores de Ilustrelus! Estoy seguro de que estabais esperando ansiosos nuestro próximo post. Hoy, vamos a montarnos en la máquina del tiempo y echar un vistazo atrás a los últimos 10 años. ¿Nuestro destino? El apasionante mundo del diseño de etiquetas y packaging. ¿Preparados para el despegue? ¡Allá vamos!
Imaginad el año 2013. ¿Recordáis qué comprabais en aquel entonces? ¿Cómo eran las etiquetas de vuestros productos favoritos? ¿Sencillas, coloridas, monótonas? ¿Eran acaso un mero soporte para el logotipo de la empresa y la lista de ingredientes? Pues bien, ha llovido mucho desde entonces. Y no, no me refiero a los aguaceros de Sevilla, sino a las tormentas de creatividad que han barrido la industria del packaging.
Ah, y si estás en algún lugar de España y piensas: «¿Qué me importa lo que llueva en Sevilla?», no te preocupes. Aunque nosotros estemos aquí, en la soleada Andalucía, hemos estado enviando nuestros diseños de etiquetas innovadoras por todo el país, desde Bilbao hasta Alicante. Así que sí, este viaje en el tiempo nos concierne a todos.
Empecemos por 2013. En aquel entonces, el minimalismo estaba de moda. Menos era más y las etiquetas eran limpias, sencillas y monocromáticas. Todo muy «cool», muy «trendy», pero, admitámoslo, un poco aburrido, ¿no?
Rápido avance hasta 2015, y las cosas empezaron a animarse. ¡Hola, colores vibrantes! ¡Adiós, monotonía! Las etiquetas empezaron a parecer más obras de arte que meros trozos de papel. Y nosotros, los diseñadores, fuimos de pintores a ser auténticos artistas.
Y luego llegó 2017. El año de la personalización. Etiquetas y packaging que hablaban directamente al consumidor, que te decían: «Oye, te he visto. Sé lo que te gusta. Y esto, amigo mío, está hecho para ti». Y lo que es mejor, la tecnología nos permitió hacerlo a escala. ¿Genial, verdad?
Pero no nos detuvimos allí. A medida que avanzábamos hacia la década de 2020, los consumidores empezaron a preocuparse cada vez más por la sostenibilidad. Y nosotros, siempre dispuestos a aceptar un desafío, empezamos a pensar en verde. Etiquetas y packaging reciclables, biodegradables, a base de plantas. ¡Eso es lo que me gusta llamar una revolución!
Ahora estamos en 2023, y nos preguntamos: ¿qué sigue? Bueno, si te lo dijera, tendría que matarte… ¡Es broma! Pero en serio, lo que vendrá, solo el tiempo lo dirá. Pero no os preocupéis, aquí en Ilustrelus, siempre estamos un paso por delante, listos para enfrentarnos a cualquier desafío que se nos presente.
Así que ya lo sabéis. El viaje ha sido largo, desde Sevilla hasta cada rincón de España, desde el minimalismo hasta la sostenibilidad. Y a lo largo de este camino, hemos aprendido, hemos crecido y hemos llegado a apreciar la belleza y el poder de una buena etiqueta.
Esperamos que hayas disfrutado de este viaje tanto como nosotros. Y, como siempre, si necesitas una mano experta para diseñar tus etiquetas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estamos aquí para hacer que tus productos destaquen. ¡Hasta la próxima, aventureros!