A menudo me encuentro con situaciones de clientes que se enfrentan al proceso de crear una tarifa, o de calcular el precio que deben de poner a sus artículos o servicios.
Muchos simplemente doblan el precio pensando que con eso ya es suficiente. ERROR!
Cuando te enfrentes al reto de poner precio, hay que tener en cuenta muchos factores. Desde el precio del producto, logística, gastos fijos, gastos variables, inversión, publicidad….y lo más importante…SUELDO!
Pongamos un ejemplo. Imagina que tienes una zapatería.
El primer paso, sería saber el coste unitario de cada par de zapatos. El siguiente paso sería sumar los gatos fijos, cómo son el alquiler, internet, sueldo trabajadores, seguridad social, seguros, etc. Además del sueldo del gerente (lo que deseas ganar). Y ahora calcular los gastos variables, como pueden ser luz, agua, etc.
Otro de los gastos que tenemos que tener en cuenta y sumarlos, sería gasto de amortización, inversión y lo más importante, en publicidad. Este último, es el gran olvidado, pero ninguna empresa sobrevive si no se promociona. Infinidad de profesionales recomiendan invertir entre un 6% y un 8% de las ventas en publicidad, como un gasto mensual fijo.
Una vez ya tenemos todos los gastos, tanto los fijos como los variables, los sumamos, y obtendremos el costo real total.
Costo real total = Gastos fijos + Gastos variables
El siguiente paso sería, calcular el precio unitario real de costo por producto. En este caso, el proceso sería dividir el costo real total con el número de zapatos que tenemos.
Costo unitario real = Costo Real total / Número de unidades
El resultado sería el costo unitario real de cada producto.
Y ahora tenemos el siguiente paso, que sería, saber el margen. En este caso, es algo más complejo, pues se tiene que tener en cuenta varios factores externos, como pueden ser la competencia, el mercado, la situación actual, necesidades, etc.
Lo normal, sería calcular entre un 20% y un 40% el precio. Pero es algo que es más personal y debes de ver cómo está tu mercado. Y también otros datos importantes, a tener en cuenta, como puede ser, la percepción de tu producto en tus clientes, la experiencia de compra, servicios extra, etc.
Ahora ya sabes el precio justo de cada producto. Venderlo por menos, te hará perder dinero y a la larga tendrás que replantearte tu negocio.
La próxima vez que tengas que calcular tu tarifa de precios, no te copies de tu competencia, pues muy probablemente sus gastos fijos y variables son completamente diferentes a los tuyos y por supuesto, nunca dobles el precio, pues ahí no estás teniendo en cuenta los gastos reales que tienes.
Gracias por ser.